El Problema

Con puntualidad Inglesa llega Luis a mi departamento, un chico de 23 años, estudiante de ingeniería, simpático pero poco agraciado, me explico: no era guapo, era medio tartamudo y bastante tímido.

Para mi sorpresa el chico ya se manejaba en el ambiente escort, su madre quien trabaja como asesora de hogar, le financia mensualmente una chica para que el tenga.

De partida empezamos a conversar, me llamaba la atención saber mas de el. No es trivial encontrarse con un gaio de bajos recursos financiado por su madre......algo sucedía ahí para que estuviera en mi departamento.

Me cuenta muy tímida y directamente que el se siente feo, que su timidez no lo deja conocer chicas y que le gusta conocer escorts y que no menos su humilde madre le financia la gracia.

La verdad señores no quise entrar en mas detalles con el chico, dado que no lo quería poner mas nervioso de lo que estaba (cosa que me llamaba la atención dado que tenía su recorrido en esto) por ende nos fuimos a mi dormitorio, le pedí amablemente que tomara una ducha y luego procedimos a tener sexo...si es que se puede llamar así....

El chico logró solo una pequeña erección y luego nada!....me cuenta que le suele suceder, que me espere, mientras yo con asombro y un grado de pena lo miro mientras se trata de masturbar y cada vez era mas pequeño su pene.

Le pregunté sutilmente si probaba con sexo oral, pero me responde rápidamente: No, yo se como manejar esto, siempre es así.

El chico se fue al living a tratar de darle una erección a su pene mientras yo esperaba en el dormitorio, así lo deseaba el y así sería......pero la verdad es que dado un momento en donde ya mi cabeza estaba en pleno análisis, decidí hablar con el seriamente.....arriesgando a que se pudiera enfadar o bien incomodar, pero preferí tomar el riesgo porque la verdad es que lo que observaba me daba pena y la solución no lo es una escort.

Lo llame a mi dormitorio, lo senté, cuidadosamente le dije que tenía que hablar con el y obvio que primero le pregunté si lo quería hacer. La respuesta fue positiva, así que cuidadosamente empece con mi punto de vista ante la situación dada.

Primero que nada, le dije que mis palabras iban a ser muy cuidadosas y segundo lo que opinaba era de mi punto de vista y muy humildemente quería darle a conocer algo que quizás lo podía ayudar. Chico, le dije, entiendo que busques una escort para tu problema, pero creo que bajo las circunstancias que estás deberías ir a un especialista a ver y tratar tu problema, deberías ser un poquito mas conciente con tu madre que se saca la mugre como asesora de hogar para pagar tus estudios y tus caprichos, cuando la verdad es que tu mas allá de necesitar una escort, necesitas ayuda profesional. Tienes solo 24 años, tienes problemas de erección y autoestima , es injusto que tu madre costee eso cuando ahí no encontrarás lo que buscas.

El chico me miró con los ojos cristalizados, su boca temblaba y me abrazó. Me dijo que le daba vergüenza asumir que tenia un problema pero que agradecía que alguien se lo hubiese dicho dado que el internamente sabía lo que sucedía pero no estaba preparado para asumirlo.

Conversamos un rato mas y quedamos de estar en contacto, lo único que supe de el fue que había visitado a un médico y estaba en un proceso psicológico también.

La verdad las cosas, siendo bien franca, podría haber esperado la hora, que se marchara y chao. Mi paga estaba cancelada. Pero la verdad de las cosas no pude callarme, no pude dejar de pensar en aquella madre desesperada haciendo gastos caros cuando la realidad económica de ellos es precaria y no menos aún el hecho de que este chico.

Este tipo de situaciones lo viven muchos hombres, y me imagino "algo" de lo que pueden sentir, son un conjunto de emociones y si no son tratadas pueden llegar a costar bastante caras las soluciones.

Ojalá que este chico haya tomado un par de consejos de una humilde persona que vio que no estaba bien y quiso darle una pequeña ayuda.

Regards

Victoria