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viernes, 21 de octubre de 2011

Un hombre sentado y tres mujeres.





Suena el teléfono y es un matrimonio de unos 30 y tantos años, llamaban del norte para preguntar si era posible concretar una fantasía que tenía el en mente hace mucho tiempo y ella de regalo de aniversario de matrimonio se la concedería. Cuál es?....estar el con su señora y dos mujeres mas que la atiendan a ella y a el. Pero mas a ella.
Pasaron semanas hasta que llegó el día de la cita, ambos venían nerviosos, pero ella estaba totalmente petrificada.
Dado que para este juego necesitaba una mujer más, acudí a mi buena amiga Jazmín, para que juntas hiciéramos el trabajo de poder seducir a la mujer de el.
Llegaron puntualmente a las 21.00 horas, ella temblaba y su voz tenía un notorio timbre nervioso. El sin embargo estaba tranquilo. mas que mal el regalo era de parte de ella a el y el estaba ansioso, no así su señora que parecía gelatina de tanto temblar.
Pasamos al dormitorio, Jazmín y yo nos desvestimos raudamente quedando en diminutos calzones mientras el se sentaba en una silla a mirar y ella sentada en la cama casi con crisis de pánico!!!, de hecho hasta nos dijo: Tan rápido se quitaron las ropas!!...nosotras con cara de picardía nos reimos y la empezamos a ayudar a despojarse de sus ropas mientras su marido seguía sentado en la silla casi en un rincón y con mitad de cuerpo a sombra, solo se veía el humo del cigarrillo y su sombra.

Ambas nos encargamos con sutiles caricias y mimos de poder ir relajándola y hacerla sentir cómoda, cosa que en cuestión de minutos notamos que ya se estaba poniendo bastante hot el tema.
La besamos de pies a cabeza, la acariciamos en cada rincón de su cuerpo mientras el marido de ella seguía observando a la distancia de aquel obscuro rincón delineado por sombras y humo.
Después de un rato, ya de tenerla excitada, el marido entro en acción para interactuar pero ahí nos dimos cuenta de que ella estaba pendiente si alguna de nosotras iba a ser penetrada.
Como mujeres que somos, evitamos  que se sintiese mal tapándole la vista con nuestros cabellos a medida que ella trataba de mirar hacia el....pero al final Jazmín y yo lo dejamos nuevamente en su sombrío lugar observando y dándole a entender que ese era su regalo y que era mejor que observara. Por qué? , Simple:-Su primera experiencia sexual con mujeres ya era fuerte y aumentarlo con el marido le iba a provocar un sabor amargo, bitter.
La hora pasó y después de vestirnos ella estaba totalmente relajada, incluso hasta nos invitaba a sentarnos junto a ella para fumar un cigarro. El por su parte se masturbó en el baño y por ende la historia tuvo su meta y final feliz.
Nunca mas los volvimos a ver. Solo quedaron en el recuerdo, de ser el matrimonio de noveno aniversario.
Buenos recuerdos y saludos a mi amiga Jazmín.
Regards


Victoria

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