Son pasadas las 5 de la tarde. Suena el timbre de mi Depto, abro la puerta y ahí está Andrés, todo agitado porque venía corriendo tratando de ser puntual.
Luego del saludo (y la paga) de costumbre, entramos al dormitorio y comenzamos a desnudarnos para dar paso a la acción…
1er intento: sexo oral…(nada)
2do intento: sexo vaginal…(nada tampoco)
3er intento: cuanto malabar y posición se les ocurra!! (finalmente…NADA!!)
“Será culpa mía??” comencé a cuestionarme, aunque para ser sinceros había ocupado montones de técnicas y mis mejores tácticas en el intento.
Andrés se sienta en la cama y haciendo su mejor esfuerzo me dice:
-Victoria, relájate, estoy demasiado cansado y estresado…no doy más!-.
-Ven, recuéstate y te doy un masaje- ofrecí para ayudarlo. Pobrecito!! Estaba todo contraído y tenso. Me empezó a contar que se debía principalmente a asuntos del trabajo, su vida está ligada al sector médico, y próximamente se irá de viaje a Europa para perfeccionarse, aunque espera poder relajarse también, y dejar algo de estrés por allá…
En fin, no concretamos nada de sexo, pero estoy segura que Andrés se fue algo más relajado (aunque yo quedé agotada con tanto masaje! Jejeje)
Muchas veces nos sentimos así: estresados, cansados, agobiados…y no encontramos quién nos escuche, ya que todos nuestros amigos, cercanos, familiares están ocupados (y saturados) con sus propios problemas y preocupaciones…como Andrés, quien terminó en mi Depto conversando conmigo, desahogándose un poquito y alegrando mi día con una larga charla acerca de la vida (hasta tuvo tiempo de ver este Blog, y sabe que escribo sobre él). Muchos cariños para ti.
Regards
Victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario