Es un día lluvioso y hace frío, hace horas que se anuncia tormenta.
Muy poca gente anda en las calles.
Contesto mi celu y la voz que me responde es de un hombre de alrededor de unos 40 años, quien me invita a su oficina porque desea una tarde de sexo allí, aún sabiendo que afuera habrá más gente que nos podría escuchar…(qué emoción!! jejeje)
Entonces me arreglo y salgo rumbo al Edificio Millenium; subo hasta su oficina, alcanzamos a saludarnos y él me mira y dice: -No, gracias. Eres demasiado alta para mí…- (mido 1.74) Primera vez que mi altura se convertía en un obstáculo!! En fin, ya que de todos modos había perdido tiempo (lo que se traduce en luca$$) en llegar hasta allí, me sentí satisfecha cuando al menos canceló la mitad del servicio…
No me quedó otra que partir de vuelta a mi Depto. Una vez allí, recibo un sms de un cliente que quiere saber mi dirección. Este cliente desde hace un tiempo que me envía mensajes, y hace rato quería que tuviéramos un encuentro, así que acordamos que el vendría a mi Depto dentro de unos minutos.
De pronto escucho el timbre sonando y abro la puerta…
OOPS!! Uno de mis mejores amigos!!!
Me quedé paralizada mirándolo…con unos nervios horribles que me recorrían entera, sin saber qué hacer o qué decir: me largué a llorar y sólo atiné a pedirle perdón por decepcionarlo… Él me miró y cariñosamente me dijo: -Tranquila, yo te conozco bien. Sé que tienes buenos motivos para hacer esto, y siempre tendrás mi respeto.-
Hasta el día de hoy él sigue preocupándose por mí y de vez en cuando me llama para saber si estoy bien.
Si se están preguntando si tuvimos sexo, forget it!
PD: Al día siguiente hice que instalaran un “ojo” en mi puerta, para poder mirar quién viene a visitarme, antes de abrir la puerta…
Regards
Victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario