El Dominante parte II

Suena mi celular y es el, el dominante. Aquel hombre que sabe que lo espero con unos buenos vinos reserva y quesos, aquel hombre que con su coqueta sonrisa me conquista y encanta de forma sutil, elegante y delicada. En donde mi rol de mujer sumisa y entregada aflora naturalmente, como en aquellos tiempos medievales.
12.00 am, entra a mi departamento, me mira y me besa apasionadamente hasta que me frena , me da vuelta y me da una nalgada de esas que que llegas a decir AUCH!...pero no me molesta.....todo lo tenemos previamente acordado y calculado, el juego de nosotros puede ser normal como puede ser perverso y degenerado, esta vez partimos con la nalgada...dado que fui una chica muy muy mala (jijijijijijiji)
Nos sentamos a beber unas copas de vino, a comer, a ponernos al día (ambos desnudos) hasta que se levanta...me agarra mi pelo y me vuelve a besar......esta vez me empuja contra la muralla y con ambas manos me baja hasta poder hacerle sexo oral, delicadamente...sin prisa alguna.....hasta donde mi garganta pueda.
Luego me levanta y me reta de que soy una chica "muy-muy mala!", que no lo chupé como debía y me vuelve a dar otra nalgada, esta vez con una fusta.
Señores, no se asusten...acá no hay nada de dolor, todo está bajo el lema "SSC", sano seguro y consensuado y esto es solo un juego, solo que esta vez me toca a mi ser sumisa.
Las horas volaron entre copas de vino, besos y nalgadas hasta que me empujo a la cama en donde ahí se masturbo y acabo en mis pechos, podía ver la cara de placer y complicidad, podía ver que el juego aún no terminaba, podía ver que aún venía mas y mas.
Dominante es brusco pero sensual, puede ser serio pero sus ojos delatan alegría, puede estar enojado pero es parte de el juego cuando yo me porto mal y el de forma "terrible" (algo que me encanta) me castiga con una nalgada.
Dicen que todo se arregla para las chicas que se portan bien!!! jajajaja y así me pasa con el.
Llega la hora de irse, le ordeno todas sus cosas, que no le quede nada y ya vestidos nos volvemos a besar. Sin decir una sola palabra sabemos que nos volveremos a ver , que aquellas copas de vino a medio terminar volverán a estar nuevamente llenas y aquella sensualidad y bajos instintos volverán a estar presentes.

Regards

Victoria